Francisco
Echauz 1927,
Madrid Pintor
que somete a un concepto muy actual su formación rigurosísima y
esa puede ser al clave de su obra, en la que se citan una pulcritud de oficio
nada fácil de comparar y una estética que, decididamente, ya forma
parte de nuestro entorno artístico. Su dicción pictórica
es de una habilidad infrecuente, clara la paleta en que consigue sus gamas variadísimas,
y tan ordenada su composición que sería fría si no estuviera
cobijada en un colorido tan grato. A.M.
Campoy
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