Montserrat
Gómez-Osuna
Balsareny
(Barcelona), 1964
Se licenció
en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de
Madrid en 1989. Su obra se desarrolla sobre la madera contrachapada
como soporte con unas pinturas rebajadas intencionada y abundantemente
con agua en su preparación y con una temática abstracta
de vocación objetual y paisajística de deliberadas
transparencias, que aprovecha las calidades de la madera para conseguir
unas misteriosas formas en las que coexisten los elementos de carácter
onírico con símbolos geométricos irregulares
que aspiran simplemente a determinar un campo magmático del
que pueden salir trabajos que confabulen una veta magicista de raíz
surrealista o metafísica con realizaciones ectoplásmicas.
El recorrido por la docena de obras que conforman la muestra, fusiona
la belleza y el consecuente arraigo plástico de una artista
que conoce las segundas sombras de la creación, esas fuerzas
constantes determinadas por el rigor analítico y la expresividad
cercana a una estética de la sentimentalidad, porque son
los afectos hacia la materia los que nos ofrecen la dualidad, la
bifurcación aparente de dos caminos cuya única meta
es la verdad del que muere convencido. Y, pese a su juventud, Montse
Gómez-Osuna, como Jack Kerouac, está en el camino.
Carlos
GARCÍA-OSUNA
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